Todo ha cambiado en los enfrentamientos armados. Las organizaciones criminales evolucionan de manera rápida, adaptándose, innovando y mostrando una capacidad de fuego similar o superior a aquellos que las confrontan. Asimismo, el entorno en el que se desenvuelven los enfrentamientos también han evolucionado y han transformado el modo en que las fuerzas de seguridad y operadores de seguridad privada deben realizar su función.

Sin embargo, estos operadores, encargados de defender nuestra vida, la de nuestra familia, a nuestro país, nuestros derechos y libertades, siguen atrapados entre mentiras, dogmas y planteamientos tácticos desfasados.

Los Operadores Tácticos han dejado de ser solamente “patea puertas” que pasan los días en un shooting range disparando enemigos inmóviles de papel. Las necesidades de las operaciones necesitan de hombres y mujeres capaces de ajustar quirúrgicamente los medios a la amenaza, mantener un nivel de alerta y preparación elevada y ser capaces de adaptarse de manera flexible, rápida y eficaz: tienen que poder conducir un vehículo con la habilidad de un profesional de carreras, combatir como un luchador, disparar con precisión y movimiento en condiciones físicas y psicológicas extremas, liderar en el caos, planear la estrategia, táctica y técnica en medio de una gran ciudad o una zona despoblada, todo en segundos. Adaptándose “in streaming” a cada cambio de las variables, bajo el estrés, la confusión y los obstáculos.

Estos hombres y mujeres tienen que mantenerse en una forma física y mental similar a la de atleta de competición.

Estos hombres y mujeres no nacen con estas habilidades. Estas se construyen a través de un aprendizaje integrador y moderno, utilizando las últimas técnicas tácticas y el mejor material, reforzando las nuevas habilidades, mentalidad, estrategia, de un modo distinto al que lleva a muchos países y empresas a tener operadores de baja calidad, sin siquiera protocolos claros, en una forma física mediocre y sin las habilidades que son la diferencia entre salir vivo y no hacerlo. Entre cumplir el cometido o ser, exclusivamente, un objetivo fácil. Entre ser un profesional del más alto nivel o solo un trabajador de la seguridad que porta un arma.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, y desde la experiencia que nos precede, tenemos el deber de presentar un sistema de formación que facilite y promueva un objetivo claro de eficacia real.

Eficacia en el mundo actual, dejando a un lado las formaciones “parciales” que llevan a la sinrazón de enseñar, en un lugar tranquilo y acolchado, unas técnicas de lucha lentas y complicadas de aprender, que llevan 30 años demostrando su total falta de utilidad real. Donde “maestros”, ataviados con trajes al efecto, no aceptan cambios ni enfrentamientos con “resistencia” de verdad. Ni han combatido en el mundo real con estas mismas herramientas. De la misma manera, el aprendizaje limitado y limitante del tiro de precisión. Realizado en un campo de tiro contra elementos inmóviles o siluetas. Cuando la realidad es que el enfrentamiento se produce en el caos, en condiciones difíciles de luminosidad, con presencia de personas civiles aterrorizadas y con un nivel de estrés psicológico y debilitación física en el operador importante.

Es por lo que ofrecemos el sistema del Operador en Ambientes No Permisivos (Non Permissive Environment Operator – NOPE), con las competencias para enfrentar cualquier situación en cualquier ambiente, con las habilidades y las técnicas más eficientes en el mundo real.

Todo acorde con los más altos estándares de las organizaciones como la OTAN o las Naciones Unidas, apoyados en un grupo internacional con experiencia real. Hemos diseñado cada pieza para unirse perfectamente con el resto, obteniendo el Operador más completo táctica física y mentalmente para su cometido.

Debido a la gran cantidad de información, carga lectiva y objetivos necesarios, hemos definido las siguientes piezas y certificaciones que unidas cumplirán con las expectativas más altas.

OBJETIVO 1

Combate, táctica y técnica
Un operador NOPE siempre estará armado ya que su mentalidad su condición física y sus habilidades son la verdadera arma, utilizando desde un útil de fortuna, un cuchillo o un fusil. Teniendo en cuenta siempre las condiciones de estrés, la velocidad y las condiciones. En el curso se mostrarán las técnicas y tácticas de combate más eficientes en cada caso utilizando cualquier arma o incluso estando desarmado.

OBJETIVO 2

Sanidad táctica
Desde hace ya más de una década, con el cambio de paradigma, cambiaron los equipos, los protocolos y la forma misma de ver a los operadores. Dentro de este cambio fue necesario y urgente añadir, a nivel individual, los conocimientos y habilidades médicas de sanidad para lograr actuar en segundos.

El 90% de los heridos en enfrentamientos mueren por sangrados masivos en pocos minutos. Por ello se añade a todos los operadores aquellas habilidades y equipo necesario para lograr mantener con vida a los heridos hasta la llegada del apoyo médico, conseguido salvar miles de vidas. Esto está marcando la mayor diferencia táctica en los últimos 100 años.

Dominando las técnicas médicas en un ambiente táctico las probabilidades de salir con vida aumentan exponencialmente, pero también de poder salvar la vida de un accidente de tráfico o un incidente común.

OBJETIVO 3

Combate en entorno Urbano
Aunque las siglas CQB y CQC son las más conocidas en progresión en inmuebles, el curso trata de proporcionar conocimientos para lograr el dominio del lugar de la forma más segura y eficaz.

Se tratará el estudio de cada estructura, pasillo, puerta o escalera y cómo convertirlo en nuestra ventaja en un enfrentamiento.

Con las técnicas adecuadas y el entrenamiento necesario, seremos capaces de ver sin ser vistos, de progresar cubiertos, “fluir” en el entorno manteniendo siempre la ventaja táctica.

Siendo ésta una de las “ciencias tácticas” que más evoluciona y actualiza, el operador se adiestra en la seguridad y la capacidad de controlar entornos urbanos. Teniendo en cuenta, siempre desde el punto de vista integrador, el combate con las armas disponibles y la sanidad táctica.

OBJETIVO 4

Conducción táctica de vehículos en ambientes NOPE
La mejor batalla es la que no ha de librarse. La prevención, evasión y la defensa que ofrece un buen manejo de los vehículos ha evitado innumerables bajas en los equipos tácticos.

En este sentido, el curso versara sobre: la disposición de los vehículos. Las maniobras específicas según la situación. La disposición ortodoxa y no ortodoxa de cada vehículo. El despliegue desde el vehículo, cuando este ha caído en un bloqueo o una explosión. El manejo del equipo de reacción ante los diferentes tipos de emboscadas y los enfrentamientos armados cuando la evasión no ha sido posible. Evitar el dogma del conductor “no operativo”, ya que todos deben conocer y ser hábiles para todas las posiciones. Un conductor que es operativo es una garantía más, y una posibilidad mayor en el enfrentamiento, ya que es capaz de identificar las señales de alerta y peligro.

De igual forma el conocimiento en medicina táctica debe ser generalizado en el equipo, aunque existe un especialista. Si todos los miembros del equipo tienen los conocimientos médicos, podrán tratar al compañero o al VIP, aumentando las opciones de supervivencia en caso de car herido. Siendo la última ratio en muchos casos.

OBJETIVO 5

Tiro táctico
Cuando el alumno haya realizado los cursos anteriores y demuestre el nivel necesario en todas las disciplinas citadas, tendremos un individuo que actúa como una herramienta quirúrgica, capaz de adaptarse y evolucionar con la situación y frente a cualquier amenaza. El último, pero no por eso menos importante curso formativo es el de disparo táctico.

Se empleará fuego real. Si bien en el proceso de formación se utilizarán varios tipos de armas de entrenamiento, réplicas de las reales.

Se trabajará en la interiorización de las posiciones y movimientos. Diferentes mecanismos de fuego, cobertura, distintos niveles de estrés, distancias y condiciones reales.

Poseer excelentes técnicas y habilidades de disparo será una de las maestrías dominadas por un operador NOPE Especialista: desde el tiro instintivo o de reacción, pasando por el tiro en movimiento, transiciones de armas, tiro desde el vehículo, y siempre integrado en un modelo realista de estrés, estado psicológico y físico que convierta en “natural” los movimientos durante un enfrentamiento armado.

Así, se irán incorporando las técnicas y tácticas aprendidas en los módulos anteriores. Siendo capaces de conducir vehículos en disposiciones preventivas ante una emboscada, reaccionando correctamente ante la aparición de una de ellas, devolviendo fuego de consistencia y auxiliando a un compañero herido. O finalizando con la extracción de un VIP bajo cobertura de fuego y empleo de técnicas de lucha a cuchillo para la eficaz extracción en un entorno cerrado.