Es importante que las fuerzas del orden se encuentren bien preparadas.
Actualmente muchas de las técnicas están desfasadas y no cuentan con pruebas reales ya que se mantienen como un dogma en el que las certificaciones ya no tienen relación con la mejora de tácticas y técnicas aplicables en el mundo real.
La diversificación de componentes como mentalidad, estrategia, conocimiento del uso del arma, artes marciales, aplicación legal o protocolos tácticos, son “comercializados “y/o formados por separado.
Esto se traduce en una estructura de capacitación sin sentido realista, que encarece la formación y, lo más importante, no ayuda a mejorar las capacidades y eficacia de los agentes.
Desde una nueva perspectiva totalmente integradora, actualizada y realista, en Tactical RI abordamos el paradigma actual y real de la formación. Siendo éste un módulo online que ayudará al trabajo táctico “en seco”, a mecanizar movimientos, trabajar la memoria muscular y, sobre todo, desechar lo ineficaz y adquirir simples, realistas y eficaces conocimientos.
Esta formación se basa en los grupos policiales TIER1 de los países OTAN. Retando a las clásicas capacitaciones que promueven prácticas “tradicionales” no actualizadas y sin pasar por el tamiz del estudio de enfrentamientos reales.
Enseñar las técnicas para un contexto real.
Tácticas defensivas
Como oficial, en la calle se encuentra con situaciones volátiles de manera regular, por lo que debe estar preparado para defenderse físicamente o tomar el control de un delincuente violento cuando sea necesario.
La capacidad de someter a un atacante de manera rápida y sencilla para evitar daños propios y a los ciudadanos, es una habilidad crítica. Teniendo en cuenta, además, la repercusión jurídico legal que puede enfrentar el oficial, así como el impacto reputacional hacía la institución por malas prácticas, sobre todo considerando que actualmente cualquier actuación policial esta sujeta a potenciales grabaciones por parte del público.
Control y neutralización individuos “violentos”
Cuando la escala de violencia crece, el oficial de Policía debe tener en cuenta diversos factores como: el acercamiento, la mentalidad, los movimientos del agente y la percepción del objetivo.
Para ello debe conocer técnicas sencillas y efectivas que puedan realizarse en el estado psicológico y fisiológico en el que se encuentran los actores de esta situación. Desgraciadamente, la mayoría de las ocasiones, el estrés y el miedo impide a los oficiales realizar técnicas que en un lugar de entrenamiento se harían de manera sencilla.
Esto se debe a que las técnicas que no se practican con una carga de tensión, cansancio y estrés, difícilmente servirán en una situación donde esas circunstancias individuales se manifiestan de manera cuasi incapacitante para el oficial de Policía.
Útiles tácticos
Una vez que la técnica, táctica y mentalidad fue perfilada y entrenada analizaremos cuáles son los materiales y útiles que son necesarios y cuáles no lo son. Así como su manejo, lo cual marcará la diferencia entre la actuación profesional rápida y “limpia” o admitir un peligro innecesario.
Se analizará de manera operacional el arma de dotación, la linterna, las esposas, la defensa extensible, IFAK, BodyCam, etc. Así como su disposición en el uniforme para que sean eficaces y no solo atrezzo.
Mentalidad
Todo lo anterior no tiene sentido sin un marco filosófico y doctrinal, que lleve al oficial a ir más allá.
Formaremos al oficial para que pueda llegar a las situaciones conflictivas en otra disposición mental, mantener la motivación y disposición hacia el trabajo.